jueves, 3 de mayo de 2012

Un compañero de verdad


Vitaminas (Lectura mínima)       1 Timoteo 1:1-7
Menú completo                                1 Timoteo 1 y 2

No hay indicación de que Timoteo tuviese mucho talento ni mucha fuerza. Ni tampoco que su vida estuviese libre de fallos. Pero desde casi el comienzo del ministerio de Pablo (Hechos 16) hasta sus últimos días (2 Timoteo 4:6) vemos que Pablo cuenta con él. ¿Has tenido un compañero fiel, que antepone sus propios gustos a los tuyos?

No es egoísmo en Pablo lo que le hace apoyarse tanto en Timoteo; es el darse cuenta que él trabajo es demasiado para un hombre sólo. De modo que acepta el don que Dios le da, un joven dispuesto a poner su vida al servicio de otro siervo. La iglesia de Efeso había crecido mucho. (Algunos comentaristas piensan que pudo haber hasta 100 grupos de creyentes que se reunían en 100 casas bajo la dirección de 100 ancianos.) Pablo, sintiendo que él personalmente no podía quedar allí más tiempo encuentra la solución de dejar a Timoteo allí para corregir las deficiencias que observa en una visita. !Menudo trabajo! Un joven forastero encargado de asegurar de que las personas habladoras se limiten a lo que pueda ser útil, que vigile contra enseñanzas falsas, que establezca en la iglesia las prioridades de oración y respeto mutuo, e incluso que nombre a los futuros líderes con la autoridad que le confiere el apóstol.

Seguro que tendrá que releer esta carta de instrucciones muchas veces. En nuestra lectura vamos a ver qué posibilidades tiene Timoteo de realizar su tarea con éxito.

¿Cómo me sentiría con la responsabilidad que llevaba Timoteo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario