Un nuevo local para la iglesia

Vitaminas                            Romanos 16:3-5

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    La iglesia de Roma no tenía ni catedral ni templo ni locales. Tampoco la de Jerusalén ni ninguna otra ciudad donde predicaba Pablo. Alguna vez usaba una escuela, y Pablo siempre intentaba predicar en la sinagoga, de donde fue expulsado con regularidad.

    En Roma sus fieles colaboradores Priscila y Aquila han ofrecido el uso de su casa (16:5) como antes lo hicieron en Éfeso. Así que cuando se habla de la iglesia en Roma se habla de la casa de este matrimonio. Ellos trasladaban a menudo su taller y su casa. Todo lo que tenía estaba a disposición del Señor. Así que cuando llegaron a Roma ya había un nuevo local para la iglesia, la propia casa de ellos.

    Pero no son los únicos. Hay varias iglesias en varias casas. Tenemos expresiones como “los hermanos que están con ellos” y “Los de la familia (o casa) de —–”. Yo cuento por lo menos 5 grupos de cristianos en Roma según esta lista, además de los nombres sueltos que reciben también un saludo de Pablo. ¿Cuántos encuentras tú?

    En el siglo 21 existe un nuevo movimiento de formar iglesias caseras, cristianos cuyos únicos locales son las casas de los hermanos. Además, en muchas iglesias con local se utilizan las casas entresemana para orar y para ayudarse a crecer mediante la Palabra y los dones de cada miembro.

    Hay gente que dice, No puedo usar mi casa porque los muebles son nuevos. O, porque los demás tienen casas mejores. Estas excusas y las otras que ponemos indican lo lejos que hemos venido de aquellos tiempos sencillos donde bastaba la casa de una familia cristiana para adorar a Dios plenamente. ¿No hay peligro de divisiones con tantos grupitos? El peligro se encuentra más en nuestros deseos de protagonismo que en el sitio donde nos reunimos.

¿Mi casa está a disposición del Señor?