lunes, 27 de diciembre de 2010

Intimidad con el pastor

Texto de la semana       Juan 10:1-18
Menú completo hoy      Juan 12

¿Has visto donde pasa Jesús su última semana? En casa de Marta y María y Lázaro. Una frase que describe este trío de hermanos sería, los que escuchan la voz del Buen Pastor. Lázaro, de manera especial, se cuenta entre los que oyeron su voz desde los sepulcros (5:28). María era la que se sentaba a los pies de Jesús y oía su palabra (Lucas 10:39). Incluso Marta, aunque la conocemos como la que se ocupa demasiado de sus trabajos de anfitriona, cuando se entera de la llegada de Jesús, es la primera que sale a encontrarle (Juan 11:20) y da claro testimonio de su fe, Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo (11:27). La fe viene por el oír (Romanos 10), y ella tiene fe. Esta casa de Betania es el pequeño enclave donde Jesús, lejos de su hogar en Galilea, puede descansar. Las ovejas cuidan de su Pastor.
Aunque Jesús atiende a las multitudes en estos días, le vemos de manera especial con su pequeño rebaño (Ver Lucas 12:32). Vienen unos forasteros que quieren conocer al famoso galileo y buscan un enchufe (Juan 12:21) en uno de los discípulos que tiene nombre griego. No se nos informa de ninguna entrevista, aunque tanto Felipe como Andrés juntos los presentan. ¿Por qué da Jesús esa respuesta acerca del grano de trigo? Se está refiriendo claramente a su muerte inminente. Estando en el cuerpo, sólo puede relacionarse íntimamente con un número reducido de seguidores. Para tener mucho fruto tiene que morir.
Ahora ese fruto somos tú y yo, juntamente con todos los forasteros que quisieran acercarse al Maestro. Tú en tu trabajo y yo en mi pueblo extremeño podemos tener íntima comunión con Jesús. Nos concede todas las entrevistas que queremos. Es más, se nos concede también entregar nuestras vidas para tener fruto en otras vidas.
¿Cómo valoro mi intimidad con Jesús?

No hay comentarios:

Publicar un comentario