Afinando el oído

Lectura cronológica 62 en los evangelios

Juan 10:1-21

     Jesús nos ofrece renovación de la vista como hizo con el ciego. También nos afina el oído. Las ovejas siguen al pastor porque conocen su voz (Juan 10:4). La voz del pastor forma un elemento clave en la vida del rebaño. Puede ser por palabras o silbidos o sonidos que se inventa para reunir al ganado.

     Cuando compré unas ovejas para tener una experiencia más completa del campo, dudaba si me iban a seguir o no. Pero tal como me habían advertido los pastores, a los pocos días ya me conocían e iban detrás porque sabían que les esperaban buenos pastos.

     Parece que en la escena que nos pinta Jesús el empleado que no se preocupa por las ovejas es más peligroso que el ladrón. Porque el ladrón trata de que le sigan las ovejas pero ellas no conocen su voz (Juan 10:5 y 8). Sin embargo, se van acostumbrando a la voz del asalariado y le siguen incluso cuando las lleva al peligro. Un pastor de ovejas o de personas que se especializa en cobrar el sueldo o en su propia prosperidad económica, probablemente va a dejar a las ovejas plantadas. Y el pasto que les da será falso.

     El redil, que es donde pasan la noche las ovejas cuando están en el campo, tiene una puerta o portillo de entrada. Jesús enfatiza la importancia de esta puerta. Cuando dice en el v 8, los que vinieron antes de mí, podemos entender, los que se han buscado atajos, los que hacen trampa, evitando entrar por la puerta, que es Jesús mismo. Recordemos que Jesús viene hablando con los fariseos (Juan 9:40), que pretenden guiar al pueblo sin aceptar a Jesús. Son ciegos guías de ciegos (Mateo 15:14). Creo que hoy día los falsos guías han aprendido a no rechazar a Jesús directamente. Pero hay que discernir si su plan se centra en Él o en si mismos.

     Jesús reconoce (Mateo 15:24) que el Padre le ha enviado a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Pero su corazón también late por las otras ovejas (Juan 10:16). ¡Ojalá tú y yo aprovechemos la oportunidad de traerle la satisfacción de ver aumentar el rebaño único del pastor único.