La hora del examen

    Normalmente cuando hay un examen en la escuela, se avisa para poder preparar. Dios no siempre da esos avisos. Jesús preguntó a sus discípulos cómo alimentar a miles de personas, con la intención de probarles. En Deuteronomio 13-15 Dios sí avisa, pero no dice cuándo. Va a ser así: aparece una persona atractiva, persuasiva, anuncia un acontecimiento que luego se realiza. Ya tiene la atención del pueblo. Comienza a dar enseñanzas que parecen útiles, pero notas que pone la fe en otra cosa, y no en Dios. 

    No le hagáis caso. Porque el Señor vuestro Dios quiere poneros a prueba para saber si le amáis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma (Deuteronomio 13:3). 

    Y ese profeta o visionario será condenado a muerte por haber aconsejado que os rebeléis contra el Señor vuestro Dios, que os libró de la esclavitud a que estabais sometidos en Egipto, y por tratar de que os apartéis del camino que el Señor vuestro Dios os ha ordenado seguir. Así acabaréis con el mal que haya entre vosotros (Deuteronomio 13:5)

    Nos parece muy duro ¿no? Eso forma parte de la prueba. ¿Vamos a obedecer totalmente lo que Dios dice o haremos nuestras propias reglas? 

    En un sentido me parece que Dios nos está probando continuamente. Es la condición para pasar a un estado de mayor madurez y entonces... a pruebas mayores. 

    Para mí han sido pruebas cuando hermanos en los que yo confiaba me han defraudado. ¿Qué haces en esos casos? ¿Perdonas una y otra vez? ¿Intentas ayudarles a madurar? El Señor tiene que guiar en cada caso. 

    A veces es un grupo entero que se desvía (Deuteronomio 13:15). Eso es lo más duro. Algo así ya ha pasado en Israel (Números 25:5). 

    El capítulo 15 de Deuteronomio presenta otra enseñanza que será también una prueba. Hay que perdonar deudas y dejar en libertad a esclavos. Si sacamos mala nota en este examen Dios es el árbitro que nos lo contará como pecado (15:9). Si cumplimos Dios nos bendecirá, que es una nota presente en estos 3 capítulos (13-15). ¿Cuántas veces pone "Dios te bendecirá"?

    Hay otros casos de falsos profetas, cuando no se cumple lo que dicen. También para esos casos la Palabra de Dios es contundente (Deuteronomio 18:21-22).

Pensamiento para hoy: La frustración que estás sufriendo probablemente forma parte de una prueba que Dios te ha permitido pasar. Viéndolo así, puedes tomar medidas para asegurar una nota excelente.