lunes, 30 de agosto de 2021

El comienzo de la rebeldía en el corazón humano


    Al seguir con 3 capítulos más (Deuteronomio 25-27) de este largo discurso de despedida de Moisés (el último capítulo relata su muerte), ¿QUÉ IMPRESIÓN ESTÁS LLEVANDO? Estoy leyendo con una pregunta de asombro: ¿Cómo pudo este pueblo tan privilegiado apartarse luego tan pronto de un Dios tan generoso? Y estamos viendo en este libro los muchos frenos que Dios trata de poner ante esa eventual desobediencia.

    Hemos mencionado el factor de esa semilla de veneno que lleva la humanidad desde la desobediencia de Adán y Eva, de veneno con el que Satanás se ha hecho el dios de este cosmos (2 Corintios 4:4; 1 Juan 15:19). El pueblo de Dios siempre siente la atracción de las cosas vanas e idolátricas de la sociedad alrededor. En nuestro tiempo, desde luego, sucede lo que decía Jesús en Mateo 13:22, las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra.

    Cuando Israel llega a la Tierra Prometida, encuentran pueblos cuyos dioses no solamente son permisivos, sino que promocionan la inmoralidad (Deuteronomio 23:17) mediante la prostitución cúltica. Jesús veía y expresaba cuál sería la batalla espiritual para sus seguidores: No podéis servir a Dios y al dinero (Lucas 16:13). Incluso hay maestros "cristianos" que enseñan el énfasis en tener riqueza como señal de la bendición de Dios. Por otro lado ha habido algunos maestros como Juan Wesley (que con sus libros ganó mucho dinero), que acaban la vida sin posesiones. Él practicaba lo que enseñaba: gana, ahorra (no despilfarres), y reparte y reparte. 

    He visto en la lectura de hoy una costumbre que Dios instaura, que servirá para que nuestros corazones no se desvíen en rebeldía: es la ofrenda de los primeros frutos (Deuteronomio 26:1-11). Este rito incluye esta recitación: ‘Mis antepasados fueron un pequeño grupo de arameos errantes, que emigraron a Egipto y se quedaron a vivir allí, convirtiéndose después en una nación grande, poderosa y numerosa.  6  Pero los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos hicieron sufrir cruel esclavitud.  7  Entonces pedimos al Señor y Dios de nuestros padres que nos ayudara, y él escuchó nuestras súplicas, y vio la miseria, los trabajos y la opresión de que éramos víctimas;  8  desplegó su gran poder y, en medio de un gran terror y de acontecimientos extraordinarios, nos sacó de Egipto,  9  nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra donde la leche y la miel corren como el agua.  10  Por eso traigo ahora los primeros frutos de la tierra que el Señor me ha dado.’

    ¿Es posible decir estas palabras sin agradecimiento? Con este sentimiento el israelita traerá sacrificios de acción de gracias, con las que Dios le invita a comer la carne del sacrificio con su familia (no se quema del todo como el holocausto).

    David escribía salmos de acción de gracias.

    Jesús daba gracias por la comida.

    Pablo comienza su epístola a los romanos con acción de gracias (Romanos 1:8). A continuación hace una lista de los pasos con que los pueblos se apartan de Dios. Esta lista comienza con la falta de gratitud, Romanos 1:21 - pues aunque han conocido a Dios, no lo han honrado como a Dios ni le han dado gracias.

    El comienzo de la rebeldía puede ser un corazón ingrato.

Pensamiento para el día: Jesús bendecía la comida y daba gracias como ejemplo para nosotros. Vamos a dar en nuestra familia a ese momento la solemnidad que merece. ¡Expresemos a Dios de corazón nuestro agradecimiento¡ Que los niños aprendan que es un momento con Dios y no el pistoletazo para comenzar a comer.


1 comentario:

  1. Muy buen y necesario recordatorio. Jesús, cuando partió el pan y repartió la copa en la última cena dio gracias--eucaristia

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