Armas superiores
Aperitivo 1
Pedro 4:1-7
Menú completo 1
Pedro 4
La potencia del armamento moderno se nos escapa a nuestra
capacidad mental. Entre cabezas nucleares, armas químicas y biológicas, la
humanidad nunca ha visto semejante posibilidad de destrucción mutua. Con tanta
amenaza, los cristianos tenemos que armarnos también. Pedro nos dice aquí cómo hacerlo.
Es una fórmula probada. La conquista que ha realizado Cristo aprovechó unas
armas superiores a todas las demás. Se trata del padecimiento en la carne.
Así fue como venció toda maldad y terminó con el pecado (v 1).
Para que nosotros hagamos uso de estas armas, se necesita
primero un rearme mental. Tenemos que armarnos del mismo pensamiento.
Nuestra mentalidad normal cuenta con el poder del dinero, los enchufes, y la
inteligencia. Necesitamos tener muy claro el poder del sacrificio. No todos
podemos hacernos fuertes según los cánones del mundo, pero sí todos podemos
hacernos débiles como hizo Jesús. Si existe un arma que sea especialidad de los
débiles, es algo que nos interesa mucho. Este capítulo empieza con el padecimiento
de Cristo y termina con los que padecen según la voluntad de Dios, con
varias referencias a través del texto hasta el siguiente capítulo. El
padecimiento es un arma basada en un poder desconocido. Nadie esperaba verle a
Jesús resucitar. Nadie esperaba ver al millón de cristianos chinos
multiplicarse por 50 o 100 bajo la presión de Mao. Nadie conoce la fuerza que
se liberará cuando nos armemos de esta mentalidad.
No hay que buscar el sufrimiento. Los vss 12-16 aclaran que
es automático cuando seguimos a Cristo. Pablo dice enfáticamente en 2 Tim 3:12
que todos los que viven conforme a la voluntad de Dios sufrirán persecución. La
cuestión es si estamos armados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario