viernes, 12 de noviembre de 2010

Perdido en la tumba

Vitaminas                   Marcos 16:9-11
Menú completo          Marcos 16
    María Magdalena, la primera persona que vio a Jesús resucitado, perdió su tristeza.
    Los discípulos, cuando al final se convencieron de la realidad de la resurrección, perdieron su miedo. ¿Por qué habían tenido miedo? Por su incredulidad y dureza de corazón (Marcos 16:14).
    Tú y yo, partícipes de la resurrección de Jesús (Colosenses 3:1), hemos perdido nuestra debilidad. "Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros” (Romanos 8:11).
      Esta promesa trata de la victoria diaria sobre el pecado. Si no hemos endurecido nuestro corazón hay poder sin límite para vivir la vida de Cristo.
¿La tumba queda atrás para mí?

No hay comentarios:

Publicar un comentario