Vitaminas (Lectura mínima) Lucas 7:18-28
Menú completo Lucas 7
En Lucas 7 se completa el contraste entre Nazaret y Capernaúm. En aquella ciudad Jesús no pudo hacer muchos milagros por la poca fe de ellos (Mateo 13:58). Aquí, sin embargo, encuentra más fe que en todo Israel (Lucas 7:9) y sana a distancia.
Tenemos en este capítulo a dos personas que supieron aprovechar al máximo las situaciones en las que se encontraban, no para fines egoístas, sino a favor de los demás. El centurión es un hombre de gran corazón y a la vez un hombre lanzado como algunos de vosotros. Ha ganado la amistad de cuantos le conocen. En especial el centurión ha entendido el tema de la autoridad, y sabe a quién apelar en el momento de necesidad. Aunque es extranjero en Israel ha reconocido que Jesús tiene autenticidad y es capaz de ayudar de verdad. Pero tampoco salta por encima a los que tienen la autoridad tradicional, sino consigue su colaboración y al final el poder de Jesús obra a favor del necesitado.
Aprendamos también un poco de Juan Bautista, que en contraste con el centurión sí era del pueblo; además, del sacerdocio, y sin embargo para servir a Dios al máximo se vio obligado a ser diferente de todos los demás. En este momento se encuentra encarcelado injustamente. La vida no ha sido justo con él. Pero está resignado, pendiente de la respuesta que le dé Jesús. Juan es un clásico ejemplo de un hombre obediente y dispuesto a dejar los resultados con Dios. El más grande de los profetas (Lu 7:28)
¿Tengo suficiente ambición como para sufrir?
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