lunes, 14 de diciembre de 2009

Actuando para el futuro

Lectura cronológica 75 en los evangelios
Mateo 19:1-12; Marcos 10:1-12

     ¿Qué va a decir Jesús después de hablar del día en que el Hijo del Hombre será revelado? Empieza a enseñar (Lucas 18) la importancia de no abandonar la oración. La viuda que acude al juez en esta historia está pidiendo justicia. Cuando decimos Venga tu Reino, hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra, estamos en la misma línea, pidiendo que se establezca el único sistema de total justicia, que es el que preside Jesús. Esa justicia total se verá cuando Jesús regrese a la tierra. Mientras tanto, además de servirle con nuestro cuerpo como instrumentos de justicia (Romanos 6:13), estamos pidiendo, Ven, Señor Jesús (Apocalipsis 22:20).
     Es interesante como Jesús saca ejemplos de personas malas, como el desfalcador en Lucas 16 y ahora el juez injusto. Dios no es malo como este juez, porque él desea hacer justicia. Pero para hacerla está pendiente de nuestras oraciones. ¿Piensas que nuestra insistencia en pedir será un factor para acelerar el cumplimiento de la promesa de su regreso? Los cristianos tenemos una mano sobre el presente y otra sobre el futuro.
     A continuación la historia del cobrador de impuestos y el fariseo ilustra también que Dios da lo que pedimos. Uno no pide nada porque lo tiene todo, así que Dios no le da nada. El otro es un hombre necesitado, que pide y recibe.
     ¡Qué reducidos quedarían los evangelios sin los fariseos ¿verdad?! Podríamos verlos como nuestros representantes, haciendo las preguntas que no nos atrevemos a hacer. ¿Es posible que alguno de ellos esté buscando la verdad con sinceridad? Esta pregunta sobre el divorcio puede tener relación con las múltiples reglas que ellos hacían, incluyendo normas que facilitaban el divorcio. Hasta tal punto que los mismos discípulos (Mateo 19:10) ante las exigencias de Jesús opinan que va a ser mejor quedar solteros. Jesús aprovecha para exponer el modelo ideal de Dios: un hombre y una mujer, unidos por toda la vida. Cualquiera que haya sido nuestra experiencia antes de seguir a Jesús, esto es el ejemplo a tener en mente a partir de ahora. Sabemos que él perdona el pasado y que ese perdón precisamente nos fortalece para ya practicar sus enseñanzas. El matrimonio basado en el egoísmo no aguantará. Si no estamos dispuestos al sacrificio el uno por el otro, no lo llamemos amor.
     No entiendo del todo los versículos 10-12 de Mateo 19, pero posiblemente los eunucos sean no solamente los que han sufrido la emasculación física, sino también hombres que Dios ha permitido que no tengan deseos de mujer. Para ellos el matrimonio no es necesario. Lo importante es que vivan una vida limpia. Y no encuentro ningún comentarista del Nuevo Testamento que proponga lo que practicó Orígenes, que, según algún historiador se hizo castrar para seguir esta enseñanza. Lo que sí está claro es que toda esta lectura nos dice qué hacer hoy para tener un mañana mejor.

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