El atractivo de Jesús

Lectura para hoy: Mateo 4:18-5:1, Marcos 1:21-28

¿Qué motivo tiene la gente por aceptar la autoridad de Jesús?  

• En primer lugar ha sido señalado por Juan Bautista. Los que lo dejan todo por seguirle (Mateo 4) han sido primero seguidores de Juan (Juan 1)
• Ahora le vemos haciendo muchos milagros. Nicodemo se convence por las señales que hace (Juan 3:2). Y en Galilea le vemos sanando toda enfermedad y toda dolencia
• La gente queda maravillada de su autoridad sobre los demonios (Marcos 1:27). 

Creo que tiene su mérito el que Pedro y Andrés y Juan y Santiago ya hubiesen empezado a seguirle a partir de la predicación del Bautista, antes de ver los milagros que él hacía. Recordemos lo que Jesús dijo más adelante a Tomás, Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron (Juan 20:29). Y su primera señal (Juan 2:11), parece que ha sido de forma especial en beneficio de ellos. 

 Cuando más adelante la gente demanda señales, Jesús contesta, Una generación perversa y adúltera busca señal (Mateo 12:39). 

 Para mí hay una señal evidente, la fuerza de la historia. Jesús y su pueblo han superado innumerables ataques y persecuciones. Los peores ataques no vienen de fuera, sino que suceden cuando alguien que se llama cristiano está sirviendo al diablo. Y cuando, por ejemplo, quieren dejar de reconocer a Jesús cada vez que se dice la fecha (A.D. año del Señor) poniendo en su lugar Edad Común o algo así, tampoco servirá para ocultar a Jesús porque alguien preguntará ¿de qué evento arrancan las fechas? y tendrán que hablar del nacimiento de un niño. Además la figura de Jesús sigue siendo atractiva incluso para los que no se identifican con la iglesia. Como dijera Gandhi, sería cristiano si no fuera por los cristianos.

 Hablando con mucha sinceridad, creo que la señal que requieren nuestros vecinos para que crean en Jesús es ver su cuerpo. En un pueblo determinado, en un barrio, en una ciudad ¡Cómo sería nuestro testimonio si siempre nos viesen felices y tratándonos los unos a los otros con amor! ¡Qué nunca hubiesen divisiones en nuestras iglesias! ¡Qué supiéramos perdonarnos y someternos los unos a los otros! ¡Que toda nuestra propiedad estuviese a disposición de los menos favorecidos! (Estoy viendo a un lector que comenta, ¡Cómo se iban a aprovechar de nosotros! Tendrás tu contestación cuando lleguemos a Juan 6)
 Además, aunque sabemos que Dios sigue haciendo milagros de sanidad, incluso en 2009, el poder ver el cuerpo de Jesús en perfecta armonía sería el mayor milagro de todos. Y muchos le seguirían.