¿Te acuerdas de lo que pidió Moisés al Señor si no perdonaba al pueblo? Te ruego que los perdones; y si no los perdonas, borra mi nombre del libro que has escrito (Éxodo 32). Da escalofríos ¿no? Dios le contestó, Solo borraré de mi libro al que peque contra mí. También da escalofríos. Y hoy vemos la renovación del pacto con ese pueblo.
Y vemos cómo es Dios. Se le anuncia, ¡Dios tierno y compasivo, paciente y grande en amor y verdad! La misericordia de Dios se extiende por mil generaciones; sus castigos pueden alcanzar 5 generaciones.
¿Te acuerdas de la maldición que pronunció Jacob sobre su hijo Leví? Parece que ellos han demostrado un auténtico arrepentimiento, y ahora son la tribu de los sacerdotes, de los que cuidan el tabernáculo, y Moisés mismo. Nuestro Señor es el que levanta los que caen (Salmo 146:8).
En la preparación del tabernáculo vemos también que Dios pide colaboración a todos. Se nos vuelve a hablar de Besalel (o Bezaleel), lleno del Espíritu de Dios para producir hermosos objetos de arte. Pero se recluta también un montón de colaboradores, personas a las que Dios ha dotado de "aptitudes artísticas" (esta expresión se repite unas 6 veces en este libro). Mujeres y hombre que trabajarán con telas y metales y madera.) Me imagino años después, una abuela señalando las cortinas del tabernáculo a su nieta y diciéndole ¿ves ese panel? Ese es el que hicimos yo y tu madre.
Incluso los que no tienen aptitudes artísticas pueden participar. El tabernáculo se hace a base de donaciones. Aunque hay un problema: la gente trae tanto que al final va a sobrar y los obreros no sabrán que hacer con ello. Igual que en nuestro tiempo los creyentes se encuentran tan deseosos de dar al Señor que hay decirles, "no pongáis más en la ofrenda para los pobres" (ironía).
Hay otros temas importantes. ¿Cuáles son algunos que se van repitiendo?
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