Una pregunta de repaso: ¿Pudiste determinar en la lectura de ayer (concretamente en el video, en el minuto 3:40) por qué el autor de Hebreos contrasta a Jesús con los ángeles y en qué texto se basan? A propósito, cuando habla de la Torá, se refiere a la ley de Moisés. Aquí en el 2:2 el autor procede con ese argumento, que va así: si hay que hacerle caso a Moisés, que dio los 10 mandamientos, mucho más hay que hacerle caso a Jesús, a quien debemos la creación entera.
Cuando se trata de Jesús, no hay que elegir entre unas cuantas puertas que llevan al mismo salón, sino entre Jesús quien es la puerta y quedar fuera, excluidos de todos los beneficios que Dios nos ofrece.
¿Ves como se va acumulando aquí un fuerte motivo para los que han iniciado su andar con Jesús, que no se desvíen ya?
Importancia de
la salvación anunciada
2:1- Por esta causa debemos prestar mucha más
atención al mensaje que hemos oído, para no apartarnos del camino. 2- Los
mandamientos que en otros tiempos dio Dios por medio de los ángeles, tenían
fuerza de ley, y quienes pecaron y los desobedecieron fueron justamente
castigados. 3- ¿Cómo, pues, escaparemos nosotros si descuidamos una
salvación tan grande?
Pues el mismo Señor anunció primero esta
salvación, que después confirmaron entre nosotros los que oyeron el mensaje.
4- Además Dios la ha confirmado con señales, maravillas y muchos
milagros, y con el don del Espíritu Santo repartido de diferentes maneras conforme
a su voluntad.
Jesús, semejante
a sus hermanos
5- Dios no ha puesto bajo la autoridad de
los ángeles ese mundo futuro del cual estamos hablando. 6- Al contrario, en un
lugar de la Escritura alguien declara:
“¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas de él? 7- Por un poco de tiempo le hiciste algo menor que los ángeles, pero le coronaste de gloria y honor; 8- todo lo sometiste bajo sus pies.”
Así que, al someter todas las cosas bajo
sus pies, Dios no dejó nada sin someterlo a él. Sin embargo, todavía no vemos
que todo le esté sometido. 9- En cambio, vemos a Jesús, a quien por un poco de
tiempo Dios hizo algo menor que los ángeles. Dios, en su amor, quiso que para
bien de todos muriera aquel que ahora, a causa de la muerte que
sufrió, está coronado de gloria y honor.
10- Todas las cosas existen para Dios y por
la acción de Dios, que quiere que todos sus hijos tengan parte en su gloria.
Por eso, Dios, por medio del sufrimiento, tenía que hacer perfecto a
Jesucristo, el Salvador de ellos. 11- Porque todos proceden del
mismo Padre: tanto los que son consagrados como el que los consagra.
Por esta razón, el Hijo de Dios no se avergüenza de llamarlos hermanos,
12- cuando dice en la Escritura:
“Hablaré de ti a mis hermanos y te cantaré himnos en medio de la congregación.”
13- También dice:
“En él pondré mi esperanza.”
Y dice otra vez:
“Aquí estoy, con los hijos que Dios me dio.”
14- Así como los hijos de una familia son
de una misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas
para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo.
15- De esta manera ha dado libertad a todos los que por miedo a la muerte viven
como esclavos durante toda la vida.
16- Pues ciertamente no vino para ayudar a
los ángeles, sino a los descendientes de Abraham. 17- Por eso tenía que ser
hecho igual en todo a sus hermanos, para llegar a ser delante de Dios un sumo
sacerdote fiel y compasivo, y para obtener el perdón de los pecados de los
hombres por medio del sacrificio. 18- Y como él mismo sufrió y fue
puesto a prueba, ahora puede ayudar a quienes igualmente son puestos a prueba.
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