jueves, 3 de octubre de 2019

¡Por Fin! (Mateo 3)

¿Quién es Juan el Bautista? ¿Quiénes son ésta “gente de Jerusalén, de toda Judea y de toda la región del Jordán.” ¿Por qué va Jesús allí? ¿Por qué es esto un punto clave en toda la historia bíblica?
Juan es hijo de sacerdote, y debería ejercer en el templo como su padre. Pero su lugar es el desierto y su mensaje es, preparar al pueblo para la llegada del Señor. En vez de llevar vestimentas sacerdotales, Juan se viste como los antiguos profetas. De hecho, Jesús le llama más adelante el mayor de los profetas. Viene a preparar el camino, por lo que su mensaje tiene una gran importancia. Tenemos en Lucas más detalles de lo que comunica. Habla de rebajar montes y rellenar valles. Es decir, una nivelación. Como dice Pablo respecto a las ofrendas para los pobres, “que haya igualdad” (2 Corintios 8:13). Y cuando la gente le pregunta (Lucas 3), habla muy claro: el que tiene 2, que dé 1 al que no tiene. No cobrar más de lo ordenado. No usar el poder para sacar dinero. ¿Te das cuenta? El pueblo hace lo que sea por dinero.
La gente son personas pendientes de la llegada del Mesías, y vienen y reflexionan y cambian de forma de comportarse. (la palabra arrepentimiento, metanoia, significa después de reflexionar). Hay una excepción, los jefes de los judíos. No se bautizan. La gente viene de Jerusalén y el territorio alrededor. También, como nos dice Juan, algunos vienen de Galilea. Vemos en Juan 1 que unos hombres galileos han ido a escuchar a Juan y arrepentirse y bautizarse y después arrimarse al Mesías.
Jesús llega. Por primera vez se le presenta como Cordero de Dios (Juan 1:29). Yo me imagino a la gente, metiéndose en el agua para ser bautizados y saliendo con el alivio de la seguridad de que han dejado allí en el Jordán sus pecados y conocen el perdón de Dios. Jesús se mete también pero no tiene pecados para dejar allí sino un corazón lo suficientemente grande para cargar con toda la maldad de la gente y emprender ese camino hacia el Calvario, donde va a pagar el precio por todos como cordero sacrificial.

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