martes, 26 de marzo de 2019

¡Qué alivio! (1 Tesalonicenses 3)

26-marzo

Pablo lo está pasando mal en Corinto. Recuerda que el Señor le tiene que animar con una visita personal (Hechos 18:9-10). Luego, comentando esto con los mismos corintios, dice, estuve entre vosotros con debilidad, y con temor y mucho temblor (1 Corintios 2:3). Además de peligro y sufrimiento, le pesa la preocupación, "Y los de Macedonia (Filipos, Berea, Tesalónica) ¿como estarán? Tan poco tiempo tuve entre ellos. ¿Es posible que se mantengan fieles al Señor?" No puede mandar ni un whatsapp. Así que envía a un mensajero personal que vaya recorriendo esa larga estancia andando. Aquí en el v 6 de 1 Tesalonicenses podemos imaginar el gran alivio que siente el "mamá" Pablo.  

3:1-  Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, pensamos que era mejor quedarnos solos en Atenas,  2-  y enviamos a Timoteo, nuestro hermano y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para fortaleceros y alentaros respecto a vuestra fe;  3-  a fin de que nadie se inquiete por causa de estas aflicciones, porque vosotros mismos sabéis que para esto hemos sido destinados.  4-  Porque en verdad, cuando estábamos con vosotros os predecíamos que íbamos a sufrir aflicción, y así ha acontecido, como sabéis.  5-  Por eso también yo, cuando ya no pude soportar más, envié para informarme de vuestra fe, por temor a que el tentador os hubiera tentado y que nuestro trabajo resultara en vano.  6-  Pero ahora Timoteo ha regresado de vosotros a nosotros, y nos ha traído buenas noticias de vuestra fe y amor y de que siempre tenéis buen recuerdo de nosotros, añorando vernos, como también nosotros a vosotros;  7-  por eso, hermanos, en toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados respecto a vosotros por medio de vuestra fe;  8-  porque ahora sí que vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor.  9-  Pues ¿qué acción de gracias podemos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos regocijamos delante de nuestro Dios a causa de vosotros,  10-  según oramos intensamente de noche y de día que podamos ver vuestro rostro y que completemos lo que falta a vuestra fe?  11-  Ahora, pues, que el mismo Dios y Padre nuestro, y Jesús nuestro Señor, dirijan nuestro camino a vosotros;  12-  y que el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros lo hacemos para con vosotros;  13-  a fin de que El afirme vuestros corazones irreprensibles en santidad delante de nuestro Dios y Padre, en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.  

¿Por quién te preocupas? ¿Hay alguien que pesa sobre tu corazón y no sabes cómo influir en su vida? Aquí en los versículos 10 a 13 tenemos una receta, oración intensa. De noche y de día. Y no tienes que inventarte nuevas palabras. Con el objetivo de que Dios afirme su corazón irreprensible hasta el final. 

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