9-marzo
El dinero le gusta a Satanás como herramienta porque
- Casi nadie es capaz de resistir su atractivo: Judas, Ananías, los fariseos, políticos, cristianos
- De forma gradual, como un trinquete, llega a controlar a la persona
- Permite tener poder sin violencia
- Se trata del dios alternativo que Jesús menciona en Lucas 16
11- Y vino un gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que supieron estas cosas. 12- Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales y prodigios entre el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón. 13- Pero ninguno de los demás se atrevía a juntarse con ellos; sin embargo, el pueblo los tenía en gran estima. 14- Y más y más creyentes en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, se añadían constantemente al número de ellos , 15- a tal punto que aun sacaban los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos. 16- También la gente de las ciudades en los alrededores de Jerusalén acudía trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos, y todos eran sanados.
17- Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él (es decir, la secta de los saduceos), se llenaron de celo, 18- y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública. 19- Pero un ángel del Señor, durante la noche, abrió las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo: 20- Id, y puestos de pie en el templo, hablad al pueblo todo el mensaje de esta Vida. 21- Habiendo oído esto, entraron al amanecer en el templo y enseñaban. Cuando llegaron el sumo sacerdote y los que estaban con él, convocaron al concilio, es decir, a todo el senado de los hijos de Israel, y enviaron órdenes a la cárcel para que los trajeran. 22- Pero los alguaciles que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, e informaron, 23- diciendo: Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. 24- Cuando oyeron estas palabras, el capitán de la guardia del templo y los principales sacerdotes se quedaron muy perplejos a causa de ellos, pensando en qué terminaría aquello. 25- Pero alguien se presentó y les informó: Mirad, los hombres que pusisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo. 26- Entonces el capitán fue con los alguaciles y los trajo sin violencia (porque temían al pueblo, no fuera que los apedrearan). 27- Cuando los trajeron, los pusieron ante el concilio, y el sumo sacerdote los interrogó, 28- diciendo: Os dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este nombre, y he aquí, habéis llenado a Jerusalén con vuestras enseñanzas, y queréis traer sobre nosotros la sangre de este hombre. 29- Mas respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres. 30- El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros habíais matado colgándole en una cruz. 31- A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados. 32- Y nosotros somos testigos de estas cosas; y también el Espíritu Santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen. 33- Cuando ellos oyeron esto, se sintieron profundamente ofendidos y querían matarlos. 34- Pero cierto fariseo llamado Gamaliel, maestro de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el concilio y ordenó que sacaran fuera a los hombres por un momento. 35- Y les dijo: Varones de Israel, tened cuidado de lo que vais a hacer con estos hombres. 36- Porque hace algún tiempo Teudas se levantó pretendiendo ser alguien; y un grupo como de cuatrocientos hombres se unió a él. Y fue muerto, y todos los que lo seguían fueron dispersos y reducidos a nada. 37- Después de él, se levantó Judas de Galilea en los días del censo, y llevó mucha gente tras sí; él también pereció, y todos los que lo seguían se dispersaron. 38- Por tanto, en este caso os digo: no tengáis nada que ver con estos hombres y dejadlos en paz, porque si este plan o acción es de los hombres, perecerá; 39- pero si es de Dios, no podréis destruirlos; no sea que os halléis luchando contra Dios. 40- Ellos aceptaron su consejo, y después de llamar a los apóstoles, los azotaron y les ordenaron que no hablaran en el nombre de Jesús y los soltaron. 41- Ellos, pues, salieron de la presencia del concilio, regocijándose de que hubieran sido tenidos por dignos de padecer afrenta por su Nombre. 42- Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y predicar a Jesús como el Cristo.
¿Qué fue realmente la tentación de Ananías y Safira? Tal vez figurar, ser el centro de atención, mientras a la vez se quedaban con dinero.
¿Por qué los apóstoles no pudieron quedar en la cárcel (v 20)? No han terminado su predicación.
Un tema repetido de Pedro: Jerusalén mató a Jesús
Condición para recibir el Espíritu Santo: la obediencia (32)
Tal vez tenemos aquí la única muerte de creyentes producida por Dios.
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