¿Alguien queda excluido?

6-marzo

Hechos 2:39-  Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame.  40-  Y con muchas otras palabras testificaba solemnemente y les exhortaba diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.  41-  Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas.  42-  Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.  43-  Sobrevino temor a toda persona; y muchos prodigios y señales eran hechas por los apóstoles.  44-  Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común;  45-  vendían todas sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos, según la necesidad de cada uno.  46-  Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,  47-  alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos. 

Por favor, no olvides el título que pusimos a la lectura de ayer. Lo que vemos en Jerusalén el Día de Pentecostés es un microcosmos del plan de Dios para el resto de la historia hasta que se cumplan las palabras de los dos ángeles en Hechos 1:11. La definición de "microcosmos" incluye esta frase, como un reflejo de una realidad superior. El bebé ha nacido, y va a crecer, pero lleva en sí todo el ADN de lo que será. 

Pero ten cuidado de aceptar mi opinión simplemente porque lo hayas leído en un blog. Cuestiónala. ¿Realmente el plan de Dios es que los cristianos sean el grupo más unido de la tierra, como vemos también en la lectura de hoy? Contrasta con Juan 17:20-21. ¿Qué clase de unidad será? Juan 17:23. 

He tomado nota especial de la palabra sencillez. ¿No has visto una tendencia a complicar las cosas? ¿No piensas que se podrían barrer muchos libros de nuestras estanterías y poner el texto de Hechos 2:39-47?

También la palabra todos. El mensaje de Pentecostés es para todos los que están lejos. Hasta que eso se consiga, un enfoque principal de nuestras oraciones y nuestras actividades ha de ser la realización de esa meta del Señor de la Iglesia.