lunes, 25 de febrero de 2019

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25-febrero

Marcos   16:5-7
-5  Y entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, vestido con ropaje blanco; y ellas se asustaron.
6  Pero él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar donde le pusieron.
7  Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro: "El va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, tal como os dijo."

Lucas 24:4-8
4  Y aconteció que estando ellas perplejas por esto, de pronto se pusieron junto a ellas dos varones en vestiduras resplandecientes;
5  y estando ellas aterrorizadas e inclinados sus rostros a tierra, ellos les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
6  No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos cómo os habló cuando estaba aún en Galilea,
7  diciendo que el Hijo del Hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día resucitar.
8  Entonces ellas se acordaron de sus palabras,

Marcos   16:9-11
9  Y después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios.
10  Y ella fue y se lo comunicó a los que habían estado con El, que estaban lamentándose y llorando.
11  Cuando ellos oyeron que El estaba vivo y que ella le había visto, se negaron a creerlo.

Juan 20:11-18
11  Pero María estaba fuera, llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó y miró dentro del sepulcro;
12  y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.
13  Y ellos le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.
14  Al decir esto, se volvió y vio a Jesús que estaba allí, pero no sabía que era Jesús.
15  Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú le has llevado, dime dónde le has puesto, y yo me lo llevaré.
16  Jesús le dijo: ¡María! Ella, volviéndose, le dijo en hebreo: ¡Raboní! (que quiere decir, Maestro).
17  Jesús le dijo: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: "Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios."
18  Fue María Magdalena y anunció a los discípulos: ¡He visto al Señor!, y que El le había dicho estas cosas.

Mateo  28:8-10
8  Y ellas, alejándose a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar las noticias a sus discípulos.
9  Y he aquí que Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies y le adoraron.
10  Entonces Jesús les dijo:
No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán.


Continuamente, en este mundo informatizado, se van actualizando las aplicaciones. Tengo documentos, redactados hace años, que ya no puedo leer en ningún programa de los nuevos. Jesús resucitado no es así. No es como algunos "nuevos ricos", que ya no pueden codearse con los antiguos colegas. 

Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos (Hebreos 13:8). Después de darse a conocer a María Magdalena va a pasar tiempo con todos sus seguidores y va a ser el mismo. Primero el susto, y después ¡Es el mismo Jesús! Comerá con ellos, hablarán del pasado, les seguirá preparando para el futuro. Jesús resucitado, aunque ha cambiado de cuerpo, sigue llevando a cabo lo que dijo en el cuerpo que murió. Sigue edificando a su iglesia, y al saber que ha resucitado, no nos queda ningún motivo de miedo en ninguna situación porque seremos como él (1 Juan 3:2).

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