22-enero
Mateo 23:1-12
1 Entonces Jesús habló a la muchedumbre y a sus
discípulos,
2 diciendo: Los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés.
3 De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen.
4 Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
5 Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues ensanchan sus filacterias y alargan los flecos de sus mantos ;
6 aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,
7 y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí.
8 Pero vosotros no dejéis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos.
9 Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
10 Ni dejéis que os llamen preceptores; porque uno es vuestro Preceptor, Cristo.
11 Pero el mayor de vosotros será vuestro servidor.
12 Y cualquiera que se ensalce, será humillado, y cualquiera que se humille, será ensalzado.
2 diciendo: Los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés.
3 De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen.
4 Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
5 Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues ensanchan sus filacterias y alargan los flecos de sus mantos ;
6 aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,
7 y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí.
8 Pero vosotros no dejéis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos.
9 Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
10 Ni dejéis que os llamen preceptores; porque uno es vuestro Preceptor, Cristo.
11 Pero el mayor de vosotros será vuestro servidor.
12 Y cualquiera que se ensalce, será humillado, y cualquiera que se humille, será ensalzado.
Marcos 12:38-40
38 Y en su enseñanza les decía: Cuidaos de los escribas, a quienes les gusta andar con
vestiduras largas, y aman los saludos respetuosos en las plazas,
39 los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes;
40 que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación.
39 los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes;
40 que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación.
Lucas 20:45-47
45 Mientras todo el pueblo escuchaba, dijo a los
discípulos:
46 Cuidaos de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y son amantes de los saludos respetuosos en las plazas, y de ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes;
47 que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; ellos recibirán mayor condenación.
46 Cuidaos de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y son amantes de los saludos respetuosos en las plazas, y de ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes;
47 que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; ellos recibirán mayor condenación.
Me parece que tenemos un ejemplo de esta necesidad de recibir instrucción de los que tienen la Palabra. Durante siglos la Biblia circulaba principalmente en Latín, idioma que ya no se usaba. En 1512 un sacerdote católico llamado Erasmo comenzó a preparar una compilación de los mejores documentos conocidos del Nuevo Testamento como primer paso para poder hacer traducciones a diferentes idiomas. La publicó en 1516. (Ya estaba también el Cardenal Cisneros trabajando en la Biblia Complutense) Luego otros, continuando la obra de Erasmo, la denominaron el "Textus Receptus".
Ese texto fue lo que utilizó Martín Lutero para publicar la Biblia en alemán en 1522. En Inglaterra, en 1611, se empezó a distribuir la famosa King James Bible, también basada en el Textos Receptus.
Curiosamente, entre los códices que disponía Erasmo, faltaba uno, que con su descubrimiento más tarde dio lugar a algunas correcciones, y la mayoría de las Biblias hoy aprovechan ese documento también, que se llama el Codex Vaticanus.
El instrumento para la conservación de la Palabra de Dios por escrito ha sido la biblioteca del Vaticano. Lutero, viendo como se comerciaban con el Evangelio en su tiempo, practicaba lo que dice Jesús, "haced lo que digan pero no hagáis conforme a sus obras."
Muchas
ResponderEliminarGracias David por tomar tu tiempo en tu extensa reflexión.
Dios tiene su camino de que sus propósitos sean cumplidos y El lo hace usando a los que quiere y como quiere para que nadie se glorie, sino que la gloria sea solo para El, todo para El.
Un saludo.
Loly