Jesús ve lo que los demás no ven

LECTURA CRONOLÓGICA 45 DE LOS EVANGELIOS

Mateo 14:22-33; Marcos 6:45-52; Juan 6:14-21

     Esa tarde de primavera, después de ver el milagro (Juan 6:14), la gente está decidida. A Jesús hay que hacerle rey. ¡Que no se escape! Él reacciona mandando a los 12 a regresar en la barca mientras él va sólo al monte a orar.

     Desde ese lugar, de noche ya, los ve luchar contra las olas (Marcos 6:48). La palabra "ver" en este texto es la misma que en Juan 6:6 se traduce "saber". Jesús veía lo que iba a hacer con los 5 panes. Él tenía una percepción de las cosas más allá de la visión física. Y una de sus luchas es que sus discípulos lleguen a tener esa visión también, como veremos en Mateo 16 cuando vuelva a comentar sobre la multiplicación del pan. Ya les ha dado el título (Mateo 8:26), "hombres de poca fe", que repite en varias ocasiones. 

     Los apóstoles tienen que llegar a ser hombres de mucha fe. Tienen que desarrollar la vida espiritual. Tienen que llegar a ver en medio de la tempestad que hay uno que domina los vientos y los mares. Tienen que percibir cuando casi no hay para comer que la forma de ver la provisión de Dios es compartir. Tienen que discernir en medio de la persecución que la gran victoria pertenece a Jesús (Juan 16:33). 

     En esta lectura ¿te has dado cuenta de los diferentes detalles que aporta cada uno de los tres evangelistas? Hay que leer estos breves textos con detenimiento. Por ejemplo, Marcos nos ayuda a entender la importancia del milagro de la multiplicación de los panes. En el 6:51 y 52 nos explica el motivo del asombro de los discípulos: no han comprendido lo de los panes; tienen la mente embotada. ¿Qué significa eso? Me parece que tenemos allí un principio sencillo y a la vez profundo: Jesús nos lleva a situaciones límite, con el propósito de mostrar su poder.

     Podemos darle gracias a Dios por las muchas ocasiones en las que lo único que nos sirve es la fe; cuando los ojos físicos ven oscuridad y tormenta y carencias. Él está desarrollando nuestra fe y nos ve remar contra el viento y va llegando a nuestro encuentro con soluciones.