Vitaminas (Lectura mínima): Hebreos 6:1-3
Menú completo: Hebreos 6
Es totalmente imposible quedarse parado en el camino cristiano. Es como apagar los motores de un avión en pleno vuelo. El momento de despegue es ese momento inicial cuando decimos, “Cristo, te seguiré”. El aterrizaje es cuando Dios nos llama al lugar que él tiene preparado para nosotros. Cada día nos estamos acercando.
Dejamos atrás los rudimentos.
- Arrepentimiento, es decir, tenemos nueva orientación porque arrepentirse significa cambiar de rumbo
- Fe, porque nuestro avión va por los aires; tenemos un poder invisible
- Bautismo, la forma en que se ve la seriedad de nuestro compromiso. Decimos con el etíope, ¿Qué impide que yo sea bautizado?
- Imposición de manos– se trata de la iniciación en el servicio cristiano (ver 1 Timoteo 4:14)
- Resurrección y juicio– saber que todo este viaje es una inversión en la eternidad. El cristiano vive para la eternidad, y no para este mundo.
Si después de experimentar estas cosas las rechazamos, es imposible (Hebreos 6:4) volver a levantar vuelo. Lo hermoso de este vuelo es que desde que nacemos hasta que morimos, estamos creciendo. No hay jubilación en el sentido de pensar que ya todo está hecho. A lo mejor en el cielo sí, pero aquí cada día Dios nos permite una nueva experiencia de su gracia.
¿Me apasiona este vuelo?
Me ha gustado mucho lo de arrepentimiento Cambiar de dirección
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