sábado, 1 de febrero de 2020

De Jerusalén a Roma (Hechos 1)


Los Hechos de los Apóstoles

Si leemos un capítulo diario nos permite terminar el libro entero durante los 28 días del mes de febrero (Con 1 día extra este año para reflexionar y repasar). Podríamos llamarlo "Desde Jerusalén a Roma". 

Puedes leer aquí mismo el texto de la versión Dios Habla Hoy, que tiene, además de un lenguaje accesible, un bosquejo del libro. Los principales puntos son:


INTRODUCCIÓN (Capítulo 1) 
I. ANUNCIO DEL EVANGELIO EN JERUSALÉN (2-8:3)
II. ANUNCIO DEL EVANGELIO EN SAMARIA Y GALILEA (8:4-9)
III. ANUNCIO DEL EVANGELIO A PUEBLOS PAGANOS (10-28)

Para mí hay 2 temas principales:

  1. ¿Estoy viviendo en el poder del Espíritu Santo? (v 8)
  2. ¿Mi vida se centra en ese regreso de Jesús a la tierra? (v 11)


INTRODUCCIÓN 

La promesa del Espíritu Santo

1:1- En mi primer libro, excelentísimo Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús había hecho y enseñado desde el principio 2- y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse escogió a sus apóstoles, y por medio del Espíritu Santo les dio instrucciones sobre lo que debían hacer. 3- Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así pruebas evidentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les hablaba del reino de Dios. 

4- Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo: –Esperad a que se cumpla la promesa que mi Padre os hizo y de la cual yo os hablé. 5- Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.

Ascensión de Jesús

6- Los que estaban reunidos con Jesús le preguntaron: –Señor, ¿vas a restablecer en este momento el reino de Israel? 

7- Jesús les contestó: –No os toca a vosotros saber en qué día o en qué ocasión hará el Padre las cosas que solamente él tiene autoridad para hacer; 8- pero cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, recibiréis poder y saldréis a dar testimonio de mí en Jerusalén, en toda la región de Judea, en Samaria y hasta en las partes más lejanas de la tierra. 

9- Dicho esto, mientras ellos le estaban mirando, Jesús fue llevado arriba; una nube lo envolvió y no volvieron a verle. 10- En tanto ellos miraban fijamente cómo Jesús subía al cielo, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco 11- que les dijeron:
–Galileos, ¿qué hacéis ahí, mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre vosotros y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que le habéis visto ir allá.

Elección de Matías

12- Desde el llamado monte de los Olivos, los apóstoles regresaron a Jerusalén. La distancia era corta: precisamente la que la ley permitía recorrer en sábado. 13- Al llegar a la ciudad subieron al piso alto de la casa donde estaban alojados. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el Celote y Judas hijo de Santiago. 14- Todos ellos, junto con algunas mujeres, y con María la madre de Jesús y los hermanos de él, se reunían siempre para orar. 

15- Uno de aquellos días, tomando Pedro la palabra, dijo a los creyentes que se habían reunido, que eran unas ciento veinte personas: 16- –Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por medio de David, había dicho en la Escritura acerca de Judas, el que sirvió de guía a los que apresaron a Jesús. 17- Judas era uno de los nuestros y tenía parte en nuestro trabajo. 18- Pero fue y compró un terreno con el dinero que le pagaron por su maldad; cayó luego de cabeza, y reventó y se le salieron las entrañas. 19- Cuando los que vivían en Jerusalén lo supieron, llamaron a aquel terreno Hacéldama, que en su lengua quiere decir ‘Campo de Sangre’. 20- Porque en el libro de los Salmos dice:
‘Que su casa se vuelva un desierto y que nadie viva en ella.’  Y dice también: ‘Que otro ocupe su cargo.’ 
21- “Tenemos aquí hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús estuvo entre nosotros, 22- desde que fue bautizado por Juan hasta que subió al cielo. Es necesario, pues, que uno de ellos sea agregado a nosotros, para que junto con nosotros dé testimonio de la resurrección de Jesús.” 

23- Entonces propusieron a dos: a José, conocido como Barsabás y también llamado Justo, y a Matías. 24- Y oraron así: “Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de estos dos has escogido 25- para que tome a su cargo el servicio de apostolado que Judas perdió por su pecado, cuando se fue al lugar que le correspondía.” 26- Echaron suertes y le tocó a Matías, que desde aquel momento quedó agregado a los once apóstoles.

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