Plenitud

Vitaminas (Lectura mínima)            Efesios 1:22,23

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De ninguna manera estos pequeños comentarios pretenden sustituir tu propia lectura de la Biblia. Estamos en uno de los libros más hermosos de la Biblia, Efesios. No permitas que el descuido, la pereza, la falta de costumbre, que nada te quite los 5 minutos diarios que necesitas para una lectura somera de este texto. Es muy posible que esto revolucione tu vida.

Vamos a meditar especialmente en el tema del Cuerpo de Cristo. ¿Qué puedes hacer con sólo cerebro? Necesitas la boca para alimentarte y para comunicar. Necesitas ojos y oídos y olfato para discernir tu ambiente; músculos para cualquier actividad normal, hasta para mover las teclas de un ordenador.

¿Qué es Cristo sin su cuerpo, la iglesia? Nosotros somos su plenitud. Si no entiendo mal lo que Pablo está diciendo, toda la obra maravillosa que hizo Dios desde que nos predestinó antes de la fundación del mundo (1:4,5) es para que Cristo tenga el cuerpo que le complete.

El decir “iglesia” para designar un edificio ha anulado para muchos el significado de la palabra. El decir “iglesia” para referirse al clero nos priva a los demás de pertenecer.

En esta lectura del libro de Efesios vamos a formularnos una pregunta principal:

¿Cómo funciona la coordinación de este cuerpo?