sábado, 17 de marzo de 2012

El Día de San _______ (Pon tu nombre)


Vitaminas (Lectura mínima) 1 Corintios 1:1-3
Menú completo                  1 Corintios 1
Algo a tomar en cuenta cada vez que leemos una de las epístolas de Pablo es que va dirigida a un grupo concreto en un lugar determinado, y normalmente con ciertos problemas que el autor pretende solucionar. Corinto es un puerto grande, centro de idolatría, donde los cristianos en el poco tiempo que llevan convertidos han absorbido aspectos de su cultura que están reñidos con la verdadera fe.

Todo esto lo veremos en lecturas sucesivas, pero conviene saber de entrada que los cristianos en Corinto forman una iglesia muy problemática. Por eso es especialmente llamativo la forma en que Pablo los designa, “santificados en Cristo Jesús” (v 2). Si dijera, pendientes de ser santificados, lo encontraríamos más digerible, pero llamar santificados a gente que practican peleas y pleitos y que admiten la inmoralidad entre sus miembros parece un disparate. Pero toma nota de lo que sigue, “llamados a ser santos”. Nosotros lo haríamos al revés. Llenaríamos el frasco y después pondríamos la etiqueta.

Pero Dios dice, Desde el primer día yo te santifico, pongo en ti mi naturaleza. Eres hijo de Dios y ahora te corresponde vivir como tal. Todos los que han entregado sus vidas a Cristo han recibido el toque santificador. Al escribirles Pablo no discute eso. Por lo que el apóstol lucha es que estas personas, en las que ha empezado a obrar el Espíritu Santo le permitan terminar esa obra. Será un libro interesante. Y el ser “santo” nada tiene que ver con la “canonización.”
Cuando miro en mi interior, soy consciente de un fuerte deseo de agradar a Dios?

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