Vitaminas (Lectura mínima) Romanos 2:17-24
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Pablo escribe a personas que se consideran buenas en su práctica, judíos fieles como él ha sido. Les dice que no les sirve saber muchas cosas si no practican lo que saben.
Se nota aquí una aguda comprensión de las tendencias humanas: muchas veces, sin darnos cuenta, criticamos a los demás por lo mismo que cometemos nosotros. ¿Por qué? Es una forma de “escurrir el bulto”.
Si queremos ayudar a alguien, hay que demostrar primero que nuestro mensaje ha podido cambiar nuestra propia vida. De no ser así, sucede como el texto que hemos leído, “El nombre de Dios es blasfemado por causa de vosotros”
Es cierto que tú tienes una mensaje que compartir, y el deseo de ayudar a otros es excelente. Pero no seamos como el mecánico que siempre anda con el coche averiado. O el fontanero que siempre le gotea el grifo. El mensaje de Cristo es un mensaje de poder, no de palabras vacías. Apliquemos ese poder primero a nuestras vidas, y así se cumplirá también nuestro deseo de ayudar a los demás.
¿ Existe algo peor que un cristiano falso?
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