La profesora, inglesa que vive en Portugal, y no parece ser creyente, nos hace contestar preguntas como, ¿Qué es tu esperanza para el futuro? La responsable de esta finca, que es creyente, y yo, nos miramos y reímos en ese momento porque yo le había preguntado en el tiempo de oración por la mañana ¿Qué es tu esperanza?
Acabamos de leer 1 Corintios 15, que habla de la esperanza de la resurrección y el nuevo cuerpo que vamos a tener. Esto enlaza directamente con 2 Corintios 5, donde Pablo habla de nuestra nueva morada, es decir, el nuevo cuerpo, donde todo lo que hacemos en este cuerpo (2 Corintios 5:10) recibirá su recompensa. Nos hace pensar en lo que dijo Jesús, que hemos de dar cuenta por toda palabra ociosa que pronunciamos. ¿Quién sería tan necio como para vivir egoístamente, teniendo la posibilidad de invertir en la eternidad cada hora que estamos en este cuerpo?
Pablo nos da a entender que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas (2 Corintios 5:17) Entre las cosas viejas figuraba el vivir para los gustos de este cuerpo: comodidad, tabaco, alcohol, dulces (y todo lo que Dios ha hecho es bueno, lo malo es abusar). Ahora disfrutamos diciendo a nuestro cuerpo, "Te voy a utilizar para bien, no me vas a dominar".
Hay muchas cosas más en este breve libro de 2 Corintios. No las dejes escapar. Son una preparación para la eternidad. Dios nos da oportunidades, no se trata de reglas para hacernos sufrir.
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