viernes, 2 de agosto de 2019

¡Qué paciente es Dios! (2 Reyes 1-2)

Es la continuación de la misma historia. 

¡Qué triste que el profeta tenga que decir a los mensajeros del rey, ¿No hay acaso Dios en Israel para que vayáis a consultar a Baal-zebub, dios de Ecrón ¡Que triste que en nuestro tiempo algunos cristianos busquen soluciones fuera de su Dios.

Y en los peores tiempos Dios levanta profetas que sean capaces de corregir a los "poderosos". Ahora le toca al relevo de Elías, Eliseo, quién pidió (2:10) una cosa "difícil" que le fue concedida, una doble porción del espíritu de su predecesor. Creo que si contamos los milagros que realiza, son 2 veces los de Elías.

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