Vitaminas (Lectura
mínima) 2 Timoteo 1:3-10
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Timoteo 1
La segunda carta a
Timoteo es la despedida de Pablo, lo último que tenemos de su pluma. Su
relación con Timoteo había sido como de padre e hijo. Además, hijo obediente y
fiel, la persona con la que más contaba el apóstol entre todos sus conocidos.
Ahora llevan tiempo sin estar juntos, y Pablo hace referencia a las lágrimas
del joven.
¿Por qué piensas que
lloró? No hay detalles. Sospecho que fue cuando se despidieron para que Timoteo
fuera a trabajar solo sin poder disfrutar la compañía del anciano. Sospecho
también que no fue el único que lloró, sino que Pablo también sentía gran
tristeza. Los dos sabían que Pablo llegaba al final de su carrera y que a los
dos les esperaban dificultades y sufrimientos. Pablo escribe desde la cárcel
donde está en cadenas (v 16).
Y sin embargo, ¿Cuál
es su preocupación? Aviva el fuego (v 6). No te avergüences (v
8). Retén las sanas palabras (v 14). La nota principal es de ser fiel
hasta el final, de no dejarse abatir por el sufrimiento. Pablo sabe que
toda esta vida es una inversión en la eternidad. No le parece bien mimar a
Timoteo, sino estimularle a vencer su propia debilidad y cumplir. Y Pablo como
siempre orando día y noche (v 3) por el joven. La añoranza, en vez de
desanimar, le estimula también a aprovechar el tiempo en su celda invirtiendo
en la eternidad.
¿En qué manera animo a los que sufren?
Aconsejando a que oren en todo momento y mucho mas cuando tenemos tiempos de mucha dificultad y desesperacion
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