¿Habéis entendido?

LECTURA CRONOLÓGICA 36 DE LOS EVANGELIOS

¿Habéis entendido? Mateo 13:44-53

     Dos de las "parabolitas" aquí hablan de alguien que vendió todo lo que tenía. Creo que el significado es evidente: descubres el Reino de los Cielos y te das cuenta de que no quieres nada más. Además, parece que la única forma de conseguir la perla o el campo con el tesoro era eso, venderlo todo para realizar el deseo. Es decir, que se trata de la exclusividad del Reino de Dios. No se trata de uno entre varios equipos en que juegas. O de tener acciones en varias empresas. Hay un Rey. La lealtad no se puede segregar.

     La siguiente parábola, la de la red, cuenta de una futura separación, y su explicación termina igual que con la parábola de la cizaña: los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes (Mateo 13:50). Lo que me llama la atención es que la red del Reino arrastre toda clase de peces. Es como cuando Israel salió de Egipto, fueron una "multitud mixta" (Éxodo 12:28). Muchos de ellos dejaron el corazón en Egipto y nunca se entusiasmaban con lo que Dios estaba haciendo. Sólo aprovechaban la excursión mientras se quejaban de todo. Creo que Jesús nos da a entender que dentro de la red que llamamos Iglesia hay muchos que no buscan a Dios de verdad. Como Judas entre los apóstoles. 

     Estas parábolas de Mateo 13 presentan al Reino de los Cielos que es semejante a… Pero ahora llegamos a un discípulo que es semejante a… (v 52). Se trata de escribas que llegan a ser discípulos. Hay diferentes caminos hacia la conversión, pero el que se ve aquí empieza con un estudio de las Escrituras. El escriba examina el texto divino y se convierte en discípulo de Jesús. Su conocimiento le servirá para alimentar a otros. Su fe está basada en el conocimiento.

 

    ¿Has entendido? Entonces Jesús te reta a que vayas sacando cosas viejas (que ya entendiste antes) para enseñar a los demás. Sacarás cosas nuevas también, en cada lectura de La Palabra. Te deleitarás en esos descubrimientos. Por eso cada año repetimos la lectura del Nuevo Testamento. Si hoy vuelves a estudiar este capítulo para digerir mejor estas parábolas no será una pérdida de tiempo. Las historias son una de las mejores formas de comunicar la verdad de Dios.