Vitaminas 1 Cor 4:6 y 7
Menú completo 1 Cor 4
Mientras los corintios en su iglesia siguen actuando como niños comparando un predicador con otro, les recuerda Pablo una verdad que resuelve todos los conflictos sobre personajes. En el primer capítulo les dijo que no les faltaba ningún don, sino que habían sido enriquecidos en todo por Cristo. Ahora hace una pregunta sencilla- ¿Qué tienes, que no hayas recibido? (4:7)
Vamos a dar un ejemplo: Uno de los hombres cuyo ministerio ha bendecido a más personas, mediante su predicación, libros, congresos, etc. ha sido Billy Graham. Él dice que cuando llegue al cielo la primera pregunta que quiere hacer al Señor es, “Dios, ¿por qué yo?”. Se da cuenta que todo ha sido recibido, que no hay el más mínimo motivo de orgullo. De modo que tampoco debemos formar grupos alrededor de alguna personalidad humana. Como ya hemos leído, “Todo es vuestro” (3:21 y 22).
¿Por qué no haces una lista de los cambios que sucederían en la iglesia si estuviésemos convencidos, no sólo que todo lo que tenemos ha sido recibido de Dios, sino que nos lo ha dado para compartir? Somos administradores de lo recibido, como dice Pablo mismo en el 4:1. Algunas personas ni siquiera llegan a ministrar en el área espiritual porque tropiezan en lo material. Jesús enseñó (Lucas 16:11) que hay que ser fieles primero con las posesiones y usarlas para hacer amigos para el reino de Dios.
La iglesia de Corinto, en vez de pelear sobre personalidades exteriores, tenía que estar usando esos dones que tenían y así cada miembro crecería y no tendrían tiempo para fomentar divisiones.
¿Me he equivocado pensando que he inventado algo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario