Vitaminas Romanos 3:21-26
Menú completo Romanos 3
Menú completo Romanos 3
Si has hablado últimamente con tus amigos sobre el evangelio te habrá pasado lo que a mí. La gente piensa que Dios (si es que admiten su existencia) regenta un gran negocio. El producto que él tiene es la vida eterna, un lugar en el cielo después de muertos. El precio son nuestras buenas obras. Nadie parece muy seguro de haber acumulado suficiente cantidad de éstas para ser admitido. Hay que ser muy justos para impresionar a Dios.
Tenemos que entender la palabra fe para entender el libro de Romanos. Fe significa recibir. Dios no vende nada, sólo regala. No hay escalera humana para subir al cielo. Dios nos lleva allí. Cuando evangelizamos tenemos que utilizar la verdad de Romanos 3:23 y 24 que dicen que todos somos pecadores y que Dios nos justifica gratuitamente por medio de Jesucristo.
¡Qué alivio para las personas con auténtica sed espiritual! Saber que con Dios no se hace tratos sino que se extiende una mano vacía para recibir lo que él nos ha preparado.
No nos ha de extrañar que una de las principales artimañas del diablo es hacer pensar a la gente que Dios realiza una operación comercial. Tenemos que contraatacar mediante un profundo conocimiento de la Palabra de Dios. Lo que el diablo hace pensar a las personas es que si es gratis, entonces no tiene valor. Incluso algunos piensan que si nos salvamos por fe entonces podemos vivir como nos da la gana. Lo que no entienden es que la fe es para personas ansiosas de justicia como vimos en el 2:7.
La fe dice, Dios lo ha hecho todo. Pero también dice, Yo soy deudor. Si Dios ha hecho tanto por mí, entonces yo me entrego a él totalmente. No es un trato comercial, sino una expresión de gratitud.
¿Me acostumbro a recibir?
No hay comentarios:
Publicar un comentario