Lectura cronológica 76 en los evangelios
Mateo 19:13-15; Marcos 10:13-16; Lucas 18:15-17
Leí de un predicador que informó que se habían convertido una persona y media. Uno que le escuchaba pensaba que se trataba de un adulto y un niño, por tener menos valor el niño. Pero resulta que era al revés. El niño tenía toda una vida por delante para servir a Dios, pero al adulto le quedaba, como mucho, la mitad. Cuando Jesús dice, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos (Mateo 18:3), pienso que no exagera. Él contrasta a los niños con los sabios e inteligentes (Lucas 10:21). La ocasión de esa exclamación fue el regreso de los 35 equipos tan contentos de haber experimentado el poder de Dios.
Y ahora los discípulos están impidiendo que esos pequeños tengan acceso a su Rey. La instrucción es, Dejad que los niños se acerquen a mí. He querido dejar esta lectura así de breve para que pensemos en niños que conocemos y qué podemos hacer para facilitar que se acerquen a Jesús.
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