Vitaminas (Lectura mínima) Mateo 3:1-3
Juan Bautista era el mayor de todos los profetas (Lucas 7:28) y sin embargo tenía que hacer todo lo posible para no centrar la atención en si mismo sino en Jesús. Juan era un simple pregonero con una misión muy limitada: la de preparar el camino para Jesús (Mateo 3:3). ¡Nada más!
Juan dijo, “Es necesario que él crezca, y que yo disminuya” (Juan 3:30).
¿Sabes que tienes una misión parecida a la de Juan? La misión de hacerte más pequeño. Jesús dijo, “el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él” (Lucas 7:28). La epístola a los filipenses dice “Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Filipenses 2:2).
El ser humano por naturaleza quiere subir por encima de los demás y no se fía de los demás. El cristiano sin embargo puede permitirse el lujo de no participar en esa carrera. Nuestra misión es enaltecer a Cristo y dar importancia a los demás y no a nosotros mismos
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