No es malo desear ser reconocido. Los niños anhelan y merecen y necesitan un reconocimiento por sus esfuerzos. Claro que hay que buscar un equilibrio. Hay que afirmar a los que han hecho un buen trabajo o que han hecho un esfuerzo. No es sano alabar a las personas que no se lo merecen. Pero el reconocimiento forma parte de nuestra formación. Cuando alguien expresa aprecio por algo bueno que hemos hecho, nos estimula a seguir haciéndolo.
Pablo también habla de una corona para todos los que aman la venida de Jesús (2 Timoteo 4:8). Se ve que Pedro está pensando en ese mismo evento cuando dice, la gloria que ha de manifestarse (v 1) y cuando aparezca el pastor principal (4) y la gloria eterna (10).
Eso será el momento cuando todo nuestro sufrimiento se verá compensado. El capítulo 4 nos enseñaba sobre la necesidad del sufrimiento mientras estamos en este cuerpo. Aquí en el c 5:9 se nos recuerda que el sufrimiento es una experiencia universal.
4. CONSEJOS PARTICULARES
A los ancianos
5:1-
Quiero aconsejar ahora a los ancianos de vuestras congregaciones, yo
que soy anciano como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo, y
que, lo mismo que ellos, voy a tener parte en la gloria que ha de manifestarse.
2- Cuidad de las ovejas de Dios que os han sido confiadas; hacedlo
de buena voluntad, como Dios quiere, y no como a la fuerza o por ambición de
dinero. Realizad vuestro trabajo de buena gana, 3- no comportándoos como si
fuerais dueños de quienes están a vuestro cuidado, sino procurando ser un
ejemplo para ellos. 4- Así, cuando aparezca el Pastor principal, recibiréis
la corona de la gloria, una corona que jamás se marchitará.
A los jóvenes
5-
De la misma manera, vosotros, jóvenes, someteos a la autoridad de los ancianos.
Todos debéis someteros unos a otros con humildad, porque:
“Dios se opone a los orgullosos, pero ayuda con su bondad a los humildes.”
6-
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os enaltezca a su
debido tiempo. 7- Dejad todas vuestras preocupaciones a Dios, porque
él se preocupa de vosotros. 8- Sed prudentes y manteneos despiertos,
porque vuestro enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a
quien devorar.
9-
Resistidle firmes en la fe, sabiendo que en todas partes del mundo
vuestros hermanos soportan los mismos sufrimientos. 10- Pero después que hayáis
sufrido por un poco de tiempo, Dios os hará perfectos, firmes,
fuertes y seguros. Él es el mismo Dios que en su gran amor nos ha
llamado a tener parte en su gloria eterna en unión con Jesucristo. 11- A él sea
el poder para siempre. Amén.
Despedida
12-
Por medio de Silvano, a quien considero un hermano fiel, os he
escrito esta breve carta para aconsejaros y aseguraros que las bendiciones que
habéis recibido son prueba verdadera del amor de Dios. ¡Permaneced fieles a ese
amor! 13- La iglesia que está en Babilonia, la cual Dios ha escogido
lo mismo que a vosotros, os manda saludos; y también mi hijo Marcos. 14-
Saludaos unos a otros con un beso de amor fraternal. Tened paz todos
los que pertenecéis a Cristo.
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