A Timoteo Pablo le tiene mucho afecto, pero eso no impide que se vea obligado a darle una seria advertencia, que vemos en el v 1. ¿Por qué tanta insistencia en que Timoteo haga buen uso de la Palabra de Dios, que es la espada del Espíritu?
- Porque está tratando con gente que no querrá sana enseñanza (v 3). Será cuesta arriba vencer esas actitudes de no tomar las cosas de Dios en serio.
- Se encontrará con maestros que acceden a esas ganas de escuchar cosas agradables (1 Timoteo 1:6-7). Hay que tener la espada bien afilada para contrarrestar sus suaves palabras.
- Es posible que Timoteo al lado de Pablo tenga una especie de complejo de joven e incompetente. 1 Tim 4:12 - No permitas que nadie desprecie tu juventud.
- Es posible que a Timoteo mismo le guste hablar filosóficamente, inmerso en los pensamientos griegos. Por eso la advertencia, apártate de las habladurías perniciosas (1 Timoteo 6:20).
El uso de la espada tiene varios golpes que hay que perfeccionar: Convence, reprende y anima, enseña.
A Timoteo y a ti y a mi, Dios pedirá cuentas por cómo hemos hablado en cada situación. Por eso hay que estar preparado mediante la oración y la reflexión en la Palabra si el momento es oportuno como si no lo es (v 2).
Me imagino que no era un momento "oportuno" cuando a Pablo le acusaron ante el emperador. ¡Qué ejemplo! Para él lo único que cuenta es poder presentar el mensaje del Evangelio, sea lo que sea el evento (v 17)
4:1- Delante de Dios y de Cristo Jesús, que
vendrá como rey a juzgar a los vivos y a los muertos, te encargo
mucho 2- que prediques el mensaje, y que insistas, tanto si el momento es
oportuno como si no lo es. Convence, reprende y anima, enseñando con toda
paciencia.
3- Va a llegar el tiempo en que la gente no
soportará la sana enseñanza; más bien, según sus propios caprichos, se buscarán
un montón de maestros que solo les enseñen lo que ellos quieran oir. 4- Darán
la espalda a la verdad y harán caso a toda clase de cuentos. 5- Pero
tú conserva siempre el buen juicio, soporta los sufrimientos, dedícate a
anunciar el evangelio, cumple bien con tu trabajo.
6- Yo ya estoy para ser ofrecido en
sacrificio: ya se acerca la hora de mi muerte. 7- He
peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he
mantenido fiel. 8- Ahora me espera la corona merecida que
el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí,
sino también a todos los que con amor esperan su regreso.
Instrucciones y
noticias personales
9- Haz lo posible por venir pronto a verme,
10- pues Demas, que amaba más las cosas de este mundo, me ha
abandonado y se ha ido a Tesalónica. Crescente se ha ido a la región
de Galacia, y Tito a la de Dalmacia. 11 Solamente
Lucas está conmigo. Busca a Marcos y tráelo contigo, porque él puede ayudarme
en el trabajo. 12- A Tíquico lo he mandado a Éfeso.
13- Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en casa de Carpo; también los libros, y especialmente los pergaminos. 14- Alejandro el herrero se ha portado muy mal conmigo; el Señor le pagará conforme a lo que ha hecho. 15- Guárdate también tú de él, porque se ha puesto muy en contra de nuestro mensaje. 16- En mi primera defensa ante las autoridades, nadie me ayudó; todos me abandonaron. Espero que Dios no se lo tome en cuenta. 17- Pero el Señor sí me ayudó, y me dio fuerzas para llevar a buen término la predicación del mensaje de salvación y hacer que lo oyeran todos los paganos. Así el Señor me libró de la boca del león, 18- y me librará de todo mal, y me salvará llevándome a su reino celestial. ¡Gloria a él para siempre! Amén.
13- Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en casa de Carpo; también los libros, y especialmente los pergaminos. 14- Alejandro el herrero se ha portado muy mal conmigo; el Señor le pagará conforme a lo que ha hecho. 15- Guárdate también tú de él, porque se ha puesto muy en contra de nuestro mensaje. 16- En mi primera defensa ante las autoridades, nadie me ayudó; todos me abandonaron. Espero que Dios no se lo tome en cuenta. 17- Pero el Señor sí me ayudó, y me dio fuerzas para llevar a buen término la predicación del mensaje de salvación y hacer que lo oyeran todos los paganos. Así el Señor me libró de la boca del león, 18- y me librará de todo mal, y me salvará llevándome a su reino celestial. ¡Gloria a él para siempre! Amén.
Saludos y
bendición final
19- Saludos
a Prisca y a Áquila, y a la familia de Onesíforo. 20- Erasto se quedó en
Corinto, y a Trófimo lo dejé enfermo en Mileto. 21- Procura venir antes del
invierno. Te mandan saludos Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los
hermanos. 22- Que el Señor Jesucristo esté contigo y que Dios derrame su gracia
sobre todos vosotros.
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