Vitaminas 1 Cor 12:21-26
Menú completo 1 Corintios 12
A lo mejor la persona más prescindible en la iglesia es la que más destaca porque “Dios ordenó el cuerpo dando más abundante honor al que menos tenía” (1 Corintios 12:24). Una cosa obvia en estos 7 versículos (21-26) es que Dios no quiere divisiones en la iglesia (v 25). Muchas veces enfatizamos que cada cristiano tenemos algún don espiritual para ministrar a los demás. Pero según leemos aquí, también cada uno tenemos deficiencias para que los demás nos ministren.

Pablo comienza este capítulo diciendo, “no quiero que ignoréis.” Sigue en modo de enseñador como en el capítulo anterior cuando dijo, “quiero que sepáis.” Nos da un baremo para medir nuestra madurez cristiana. Cuando tú sufres, yo también sufro. Quiero hacer algo por ayudarte. Si tu sufrimiento no me afecta, entonces tienen que ponerse en funcionamiento los dones necesarios para que yo sepa qué es lo que te pasa y en qué manera te puedo dar alivio u otra ayuda.
¿Por quién me preocupo? ¿Quién se preocupa por mí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario