Vitaminas Romanos 15:22-29
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Desde luego que Pablo tenía la firme intención de llegar a la “Hispania” del imperio romano como paso siguiente en su camino de evangelización. En Romanos 15:23 considera que ha agotado su ministerio en la zona donde está. Tiene un fuerte deseo de llegar a Roma pero allí ya existe una iglesia así que su vocación de predicar donde Cristo no es conocido (v 20) le obliga a seguir hacia el oeste. Dos veces aquí (vss 24 y 28) nombra a España como objetivo de su siguiente viaje.
Arturo Gutiérrez Martín en su libro Albores del Cristianismo en España presenta un caso convincente de la llegada de Pablo a las colonias judías de la península como era su costumbre. Este autor cita a varios autores de los primeros siglos que reconocen un viaje al “extremo oeste” y un libro que se refiere a cuando Pablo se marchó de Roma para predicar el evangelio en España. Los venerables investigadores Coneybeare y Howson calculan que este viaje se pudo hacer sobre el año 65. Recordemos que cuando Lucas termina el libro de los Hechos, aunque Pablo está en la cárcel, no se ha emitido sentencia. Su posterior encarcelamiento y ejecución serían entonces algunos años más tarde. En Tarragona existe un monumento en memoria de su supuesta visita a la sinagoga que allí había. Según el blog de un historiador,
¿Convendría que Pablo regresase otra vez a España? Lo que sí convendría es que todos los que han sido alcanzados por el evangelio que predicaba este mensajero de Dios volviesen a estudiar sus escritos con el fin de captar otra vez el espíritu de este hombre que tanto sufrió por causa del evangelio y tuviésemos como meta sus palabras, “El Dios de la paciencia y de la consolación os dé un mismo sentir según Cristo Jesús...” (15:5).
¿Tomo en serio las palabras de Pablo?
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