Vitaminas (Lectura mínima) Mateo 14:22-32
Menú completo Mateo 14
Hay un pensamiento que algunas veces me hace callar. Cuando veo que alguien va mal aconsejado en un área de su vida, sería fácil soltar una parrafada de “buenos consejos” y darle la solución definitiva. Pero si se trata de un área de mi vida donde no estoy practicando esos consejos, me veo sin autoridad para asesorar a otros.

Si quieres ayudar a alguien de verdad con buenos consejos, antes de hablarle, déjale ver tu ejemplo y después tus palabras.
Si mis hijos han decidido practicar lo que les he enseñado, es porque eso concuerda con lo que han visto en la práctica. Y los fallos que han visto en mí, los perdonan porque reconocen que sus padres también están en el camino de aprender.
Cuando doy consejos, ¿me aseguro de haberlo practicado?
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