18-Diciembre
martes, 18 de diciembre de 2018
lunes, 17 de diciembre de 2018
Ceguera con propósito
17-Dic
Juan 9:1-41
1 Al pasar Jesús,
vio a un hombre ciego de nacimiento.
2 Y sus discípulos
le preguntaron, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que
naciera ciego?
3 Jesús respondió:
Ni éste pecó, ni sus padres; sino que está ciego para que las obras de Dios se
manifiesten en él.
4 Nosotros debemos
hacer las obras del que me envió mientras es de día; la noche viene cuando
nadie puede trabajar.
5 Mientras estoy
en el mundo, yo soy la luz del mundo.
6 Habiendo dicho
esto, escupió en tierra, e hizo barro con la saliva y le untó el barro en los
ojos,
7 y le dijo: Ve y
lávate en el estanque de Siloé (que quiere decir, Enviado). El fue, pues, y se
lavó y regresó viendo.
8 Entonces los
vecinos y los que antes le habían visto que era mendigo, decían: ¿No es éste el
que se sentaba y mendigaba?
9 Unos decían: El
es; y otros decían: No, pero se parece a él. El decía: Yo soy.
10 Entonces le
decían: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?
11 El respondió:
El hombre que se llama Jesús hizo barro, lo untó sobre mis ojos y me dijo:
"Ve al Siloé y lávate." Así que fui, me lavé y recibí la vista.
12 Y le dijeron:
¿Dónde está El? El dijo*: No sé.
13 Llevaron* ante
los fariseos al que antes había sido ciego.
14 Y era día de
reposo el día en que Jesús hizo el barro y le abrió los ojos.
15 Entonces los
fariseos volvieron también a preguntarle cómo había recibido la vista. Y él les
dijo: Me puso barro sobre los ojos, y me lavé y veo.
16 Por eso algunos
de los fariseos decían: Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el día
de reposo. Pero otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales
señales? Y había división entre ellos.
17 Entonces
dijeron* otra vez al ciego: ¿Qué dices tú de El, ya que te abrió los ojos? Y él
dijo: Es un profeta.
18 Entonces los
judíos no le creyeron que había sido ciego, y que había recibido la vista,
hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista,
19 y les
preguntaron, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació
ciego? ¿Cómo es que ahora ve?
20 Sus padres
entonces les respondieron, y dijeron: Sabemos que este es nuestro hijo, y que
nació ciego;
21 pero cómo es
que ahora ve, no lo sabemos; o quién le abrió los ojos, nosotros no lo sabemos.
Preguntadle a él; edad tiene, él hablará por sí mismo.
22 Sus padres
dijeron esto porque tenían miedo a los judíos; porque los judíos ya se habían
puesto de acuerdo en que si alguno confesaba que Jesús era el Cristo, fuera
expulsado de la sinagoga.
23 Por eso sus
padres dijeron: Edad tiene; preguntadle a él.
24 Por segunda vez
llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: Da gloria a Dios;
nosotros sabemos que este hombre es un pecador.
25 Entonces él les
contestó: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé: que yo era ciego y ahora veo.
26 Le dijeron entonces:
¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?
27 El les
contestó: Ya os lo dije y no escuchasteis; ¿por qué queréis oírlo otra vez? ¿Es
que también vosotros queréis haceros discípulos suyos?
28 Entonces lo
insultaron, y le dijeron: Tú eres discípulo de ese hombre; pero nosotros somos
discípulos de Moisés.
29 Nosotros
sabemos que Dios habló a Moisés, pero en cuanto a éste, no sabemos de dónde es.
30 Respondió el
hombre y les dijo: Pues en esto hay algo asombroso, que vosotros no sepáis de
dónde es, y sin embargo, a mí me abrió los ojos.
31 Sabemos que
Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a
éste oye.
32 Desde el
principio jamás se ha oído decir que alguien abriera los ojos a un ciego de
nacimiento.
33 Si éste no
viniera de Dios, no podría hacer nada.
34 Respondieron
ellos y le dijeron: Tú naciste enteramente en pecados, ¿y tú nos enseñas a
nosotros? Y lo echaron fuera.
35 Jesús oyó decir
que lo habían echado fuera, y hallándolo, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo del
Hombre?
36 El respondió y
dijo: ¿Y quién es, Señor, para que yo crea en El?
37 Jesús le dijo:
Pues tú le has visto, y el que está hablando contigo, ése es.
38 El entonces
dijo: Creo, Señor. Y le adoró.
39 Y Jesús dijo:
Yo vine a este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y para que los
que ven se vuelvan ciegos.
40 Algunos de los
fariseos que estaban con El oyeron esto y le dijeron: ¿Acaso nosotros también
somos ciegos?
41 Jesús les dijo:
Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora, porque decís:
"Vemos", vuestro pecado permanece.
Se ve como tragedia el que un niño nazca ciego. Pero Dios no lo ve así. Esta ceguera tiene un propósito. el que las obras de Dios se manifiesten en él (Juan 9:3).
¿Cuál es tu tragedia? ¿Una infancia infeliz? ¿Una enfermedad dolorosa? ¿Una relación perdida? La grandeza de Jesús es tal, que él puede con un toque operar una obra de Dios que tornará tu vida en bendición.
domingo, 16 de diciembre de 2018
Cuando Jesús es levantado
16-dic
Juan 8:25-59
25 Entonces le
decían: ¿Tú quién eres? Jesús les dijo: ¿Qué os he estado diciendo desde el
principio?
26 Tengo mucho que
decir y juzgar de vosotros, pero el que me envió es veraz; y yo, las cosas que
oí de El, éstas digo al mundo.
27 No
comprendieron que les hablaba del Padre.
28 Por eso Jesús
dijo: Cuando levantéis al Hijo del Hombre, entonces sabréis que yo soy y que no
hago nada por mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre me enseñó.
29 Y El que me
envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque yo siempre hago lo que le
agrada.
30 Al hablar estas
cosas, muchos creyeron en El.
31 Entonces Jesús
decía a los judíos que habían creído en El: Si vosotros permanecéis en mi
palabra, verdaderamente sois mis discípulos;
32 y conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres.
33 Ellos le
contestaron: Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de
nadie. ¿Cómo dices tú: "Seréis libres"?
34 Jesús les
respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es
esclavo del pecado;
35 y el esclavo no
queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre.
36 Así que, si el
Hijo os hace libres, seréis realmente libres.
37 Sé que sois
descendientes de Abraham; y sin embargo, procuráis matarme porque mi palabra no
tiene cabida en vosotros.
38 Yo hablo lo que
he visto con mi Padre; vosotros, entonces, hacéis también lo que oísteis de
vuestro padre.
39 Ellos le
contestaron, y le dijeron: Abraham es nuestro padre. Jesús les dijo*: Si sois
hijos de Abraham, haced las obras de Abraham.
40 Pero ahora
procuráis matarme, a mí que os he dicho la verdad que oí de Dios. Esto no lo
hizo Abraham.
41 Vosotros hacéis
las obras de vuestro padre. Ellos le dijeron: Nosotros no nacimos de
fornicación; tenemos un Padre, es decir, Dios.
42 Jesús les dijo:
Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios y vine de El ,
pues no he venido por mi propia iniciativa, sino que El me envió.
43 ¿Por qué no
entendéis lo que digo? Porque no podéis oír mi palabra.
44 Sois de vuestro
padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida
desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en
él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y
el padre de la mentira.
45 Pero porque yo
digo la verdad, no me creéis.
46 ¿Quién de
vosotros me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad, ¿por qué vosotros no me
creéis?
47 El que es de
Dios escucha las palabras de Dios; por eso vosotros no escucháis, porque no
sois de Dios.
48 Contestaron los
judíos, y le dijeron: ¿No decimos con razón que tú eres samaritano y que tienes
un demonio?
49 Jesús
respondió: Yo no tengo ningún demonio, sino que honro a mi Padre, y vosotros me
deshonráis a mí.
50 Pero yo no
busco mi gloria; hay Uno que la busca, y juzga.
51 En verdad, en
verdad os digo que si alguno guarda mi palabra, no verá jamás la muerte.
52 Los judíos le
dijeron: Ahora sí sabemos que tienes un demonio. Abraham murió, y también los
profetas, y tú dices: "Si alguno guarda mi palabra no probará jamás la
muerte."
53 ¿Eres tú acaso
mayor que nuestro padre Abraham que murió? Los profetas también murieron;
¿quién crees que eres?
54 Jesús
respondió: Si yo mismo me glorifico, mi gloria no es nada; es mi Padre el que
me glorifica, de quien vosotros decís: "El es nuestro Dios."
55 Y vosotros no
le habéis conocido, pero yo le conozco; y si digo que no le conozco seré un
mentiroso como vosotros; pero sí le conozco y guardo su palabra.
56 Vuestro padre
Abraham se regocijó esperando ver mi día; y lo vio y se alegró.
57 Por esto los
judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?
58 Jesús les dijo:
En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo soy.
59 Entonces tomaron piedras para
tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo. ¿Qué quiere decir Jesús cuando dice (Juan 8:28) "Cuando levantéis al Hijo del Hombre"? Va a ser un momento grande porque el texto continúa, diciendo que entonces sus enemigos sabrán que él es y que ha sido enviado por el Padre. Una lectura completa del Evangelio de Juan nos arroja luz sobre esta frase "Cuando el Hijo del Hombre sea levantado". Juan 12:33 nos dice claramente que está hablando de qué clase de muerte va a sufrir. Pero ya introdujo este tema antes. Juan 3:14- Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre.
La muerte de Jesús marcará la historia de la humanidad. Ningún historiador falso puede quitar ese momento de nuestro calendario y de nuestra conciencia. La muerte y resurrección de Jesús es el momento cuando la piedra golpea los pies de la estatua (Daniel 2:45)
sábado, 15 de diciembre de 2018
¿Quién se condena y quién se salva?
15-dic
Jua 8:1-11 Pero Jesús se fue al Monte de los Olivos.
2 Y
al amanecer, vino otra vez al templo, y todo el pueblo venía a El; y
sentándose, les enseñaba.
3
Los escribas y los fariseos trajeron* a una mujer sorprendida en
adulterio, y poniéndola en medio,
4
le dijeron*: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo
del adulterio.
5 Y
en la ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres; ¿tú, pues, qué
dices?
6
Decían esto, probándole, para tener de qué acusarle. Pero Jesús se
inclinó y con el dedo escribía en la tierra.
7 Pero como insistían en preguntarle, Jesús se
enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en
tirarle una piedra.
8 E
inclinándose de nuevo, escribía en la tierra.
9
Pero al oír ellos esto, se fueron retirando uno a uno comenzando por los
de mayor edad, y dejaron solo a Jesús y a la mujer que estaba en medio.
10
Enderezándose Jesús, le dijo: Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te ha
condenado?
11
Y ella respondió: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Yo tampoco te
condeno. Vete; desde ahora no peques más.
Jua 8:12-24
12
Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me
sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
13
Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio de ti mismo; tu
testimonio no es verdadero.
14
Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi
testimonio es verdadero, porque yo sé de dónde he venido y adónde voy; pero
vosotros no sabéis de dónde vengo ni adónde voy.
15
Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.
16
Pero si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo
y el Padre que me envió.
17
Aun en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es
verdadero.
18
Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da
testimonio de mí.
19
Entonces le decían: ¿Dónde está tu Padre? Jesús respondió: No me conocéis
a mí ni a mi Padre. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre.
20
Estas palabras las pronunció en el lugar del tesoro, cuando enseñaba en
el templo; y nadie le prendió, porque todavía no había llegado su hora.
21
Entonces les dijo de nuevo: Yo me voy, y me buscaréis, y moriréis en
vuestro pecado; adonde yo voy, vosotros no podéis ir.
22
Por eso los judíos decían: ¿Acaso se va a suicidar, puesto que dice:
"Adonde yo voy, vosotros no podéis ir"?
23
Y Jesús les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros
sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
24 Por eso os dije que moriréis
en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, moriréis en vuestros
pecados.
viernes, 14 de diciembre de 2018
Formas de escapar de la persecución
14-Dic
Juan 7: 24-53
24
No juzguéis por la apariencia, sino juzgad con juicio justo.
25
Entonces algunos de Jerusalén decían: ¿No es éste al que procuran matar?
26
Y ved, habla en público y no le dicen nada. ¿No será que en verdad los
gobernantes reconocen que este es el Cristo?
27
Sin embargo, nosotros sabemos de dónde es éste; pero cuando venga el
Cristo, nadie sabrá de dónde es.
28
Jesús entonces, mientras enseñaba en el templo, exclamó en alta voz,
diciendo: Vosotros me conocéis y sabéis de dónde soy. Yo no he venido por mi
propia cuenta, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.
29
Yo le conozco, porque procedo de El, y El me envió.
30
Procuraban, pues, prenderle; pero nadie le echó mano porque todavía no
había llegado su hora.
31
Pero muchos de la multitud creyeron en El, y decían: Cuando el Cristo
venga, ¿acaso hará más señales que las que éste ha hecho?
32
Los fariseos oyeron a la multitud murmurando estas cosas acerca de El, y
los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le
prendieran.
33
Entonces Jesús dijo: Por un poco más de tiempo estoy con vosotros;
después voy al que me envió.
34
Me buscaréis y no me hallaréis; y donde yo esté, vosotros no podéis ir.
35
Decían entonces los judíos entre sí: ¿Adónde piensa irse éste que no le
hallemos? ¿Será acaso que quiere irse a la dispersión entre los griegos y
enseñar a los griegos?
36
¿Qué quiere decir esto que ha dicho: "Me buscaréis y no me
hallaréis; y donde yo esté, vosotros no podéis ir"?
37
Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie,
exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba.
38
El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: "De lo más profundo
de su ser brotarán ríos de agua viva."
39
Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían
de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no
había sido glorificado.
40
Entonces algunos de la multitud, cuando oyeron estas palabras, decían:
Verdaderamente este es el Profeta.
41
Otros decían: Este es el Cristo. Pero otros decían: ¿Acaso el Cristo ha
de venir de Galilea?
42
¿No ha dicho la Escritura que el Cristo viene de la descendencia de
David, y de Belén, la aldea de donde era David?
43 Así
que se suscitó una división entre la multitud por causa de El.
44
Y algunos de ellos querían prenderle, pero nadie le echó mano.
45
Entonces los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y
fariseos, y éstos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis?
46
Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este
hombre habla!
47
Entonces los fariseos les contestaron: ¿Es que también vosotros os
habéis dejado engañar?
48
¿Acaso ha creído en El alguno de los gobernantes, o de los fariseos?
49
Pero esta multitud que no conoce de la ley, maldita es.
50
Nicodemo, el que había venido a Jesús antes, y que era uno de ellos, les
dijo*:
51
¿Acaso juzga nuestra ley a un hombre a menos que le oiga primero y sepa
lo que hace?
52
Respondieron y le dijeron: ¿Es que tú también eres de Galilea?
Investiga, y verás que ningún profeta surge de Galilea.
53
Y cada uno se fue a su casa.
Cuando le querían matar, alguna vez Jesús se escapa y se esconde. Otras veces se presenta con multitudes de seguidores y sus enemigos tienen miedo. ¿Qué hace en esta ocasión. Habla de forma tan convincente que los que le van a prender quedan convencidos.
jueves, 13 de diciembre de 2018
¿Qué pasó con los hermanos de Jesús?
13-Dic
Jua 7:1-10
1
Después de esto, Jesús andaba por Galilea, pues no quería andar por
Judea porque los judíos procuraban matarle.
2 Y
la fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos, estaba cerca.
3
Por eso sus hermanos le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea para que
también tus discípulos vean las obras que tú haces.
4
Porque nadie hace nada en secreto cuando procura ser conocido en
público. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo.
5
Porque ni aun sus hermanos creían en El.
6
Entonces Jesús les dijo*: Mi tiempo aún no ha llegado, pero vuestro
tiempo es siempre oportuno.
7
El mundo no puede odiaros a vosotros, pero a mí me odia, porque yo doy
testimonio de él, que sus acciones son malas.
8
Subid vosotros a la fiesta; yo no subo a esta fiesta porque aún mi
tiempo no se ha cumplido.
9 Y
habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.
10
Pero cuando sus hermanos subieron a la fiesta, entonces El también
subió; no abiertamente, sino en secreto.
Jua 7:14
14
Pero ya a mitad de la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar.
Jua 7:11-23
11
Por eso los judíos le buscaban en la fiesta y decían: ¿Dónde está ése?
12
Y había mucha murmuración entre la gente acerca de El. Unos decían: El
es bueno. Otros decían: No, al contrario, extravía a la gente.
13
Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de El por miedo a los judíos.
14
Pero ya a mitad de la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar.
15
Entonces los judíos se maravillaban, diciendo: ¿Cómo puede éste saber de
letras sin haber estudiado?
16
Jesús entonces les respondió y dijo: Mi enseñanza no es mía, sino del
que me envió.
17
Si alguien quiere hacer su voluntad, sabrá si mi enseñanza es de Dios o
si hablo de mí mismo.
18
El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero el que busca la
gloria del que le envió, éste es verdadero y no hay injusticia en El.
19
¿No os dio Moisés la ley, y sin embargo ninguno de vosotros la cumple?
¿Por qué procuráis matarme?
20
La multitud contestó: ¡Tienes un demonio! ¿Quién procura matarte?
21
Respondió Jesús y les dijo: Una sola obra hice y todos os admiráis.
22
Por eso Moisés os ha dado la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino
de los padres), y en el día de reposo circuncidáis al hombre.
23
Y si para no violar la ley de Moisés un hombre recibe la circuncisión en
el día de reposo, ¿por qué estáis enojados conmigo porque sané por completo a
un hombre en el día de reposo?
Pregunta: ¿qué pasó al final con estos hermanos de Jesús (Juan 7:5)? Me gustaría tener una conversación sobre esto pero alguien tiene que comenzar con un comentario, aquí mismo en el blog.
miércoles, 12 de diciembre de 2018
Qué hacer con los que no nos siguen
12-Dic
Mar 9:33-50
33
Y llegaron a Capernaum; y estando ya en la casa, les preguntaba: ¿Qué
discutíais por el camino?
34
Pero ellos guardaron silencio, porque en el camino habían discutido
entre sí quién de ellos era el mayor.
35
Sentándose, llamó a los doce y les dijo*: Si alguno desea ser el
primero, será el último de todos y el servidor de todos.
36
Y tomando a un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándolo en sus
brazos les dijo:
37
El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que
me recibe a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.
38
Juan le dijo: Maestro, vimos a uno echando fuera demonios en tu nombre,
y tratamos de impedírselo, porque no nos seguía.
39
Pero Jesús dijo: No se lo impidáis, porque no hay nadie que haga un milagro
en mi nombre, y que pueda enseguida hablar mal de mí.
40
Pues el que no está contra nosotros, por nosotros está.
41
Porque cualquiera que os dé de beber un vaso de agua, por razón de
vuestro nombre, ya que sois seguidores de Cristo, en verdad os digo que no
perderá su recompensa.
42
Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en
mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de las
que mueve un asno, y lo hubieran echado al mar.
43
Y si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la
vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego inextinguible,
44
donde EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA.
45
Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a
la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno,
46
donde EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA.
47
Y si tu ojo te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al
reino de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
48
donde EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA.
49
Porque todos serán salados con fuego.
50
La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la
sazonaréis? Tened sal en vosotros y estad en paz los unos con los otros.
Luc 9:46-50
46
Y se suscitó una discusión entre ellos, sobre quién de ellos sería el
mayor.
47
Entonces Jesús, sabiendo lo que pensaban en sus corazones, tomó a un
niño y lo puso a su lado,
48
y les dijo: El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el
que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el que es más pequeño
entre todos vosotros, ése es grande.
49
Y respondiendo Juan, dijo: Maestro, vimos a uno echando fuera demonios
en tu nombre, y tratamos de impedírselo porque no anda con nosotros.
50
Pero Jesús le dijo: No se lo impidáis; porque el que no está contra
vosotros, está con vosotros.
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